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8 sorprendentes razones por las que no tienes Energía
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8 sorprendentes razones por las que no tienes Energía

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Por Amanda Shupack para YouBeauty.com
Estamos en medio de una crisis energética. No, no es eso. Éste: Estamos cansados. Asi que. Completamente. Cansado.

Parafraseando a Aerosmith, a menudo puede sentir que su levantarse e ir musta se levantó y se fue. No es sólo una cuestión de trabajar demasiado y dormir muy poco, aunque por supuesto esas son las dos grandes partes de ella. A veces es fácil de identificar por qué marcas por la tarde – ese fin de semana de fiesta, por ejemplo – pero a veces las causas son más complicados.

Estos son algunos contribuyentes comunes a ese sentimiento dos:

1. Usted no está durmiendo lo suficiente.
OK. Así que éste es una especie de gimme, pero no por la razón que usted piensa. El sueño no se trata sólo de reposo; no hay mucho que hacer en el interior, mientras que estés conked salir por la noche. Caso en cuestión: la hormona del crecimiento humano. La hormona del crecimiento, una proteína producida por la glándula pituitaria, desempeña un papel en la toma de los músculos sanos y huesos fuertes. Afecta cómo nuestros cuerpos acumulan grasa (especialmente alrededor de la zona del estómago) y ayuda a equilibrar la relación de bueno para el colesterol malo. También es esencial para la función normal del cerebro. Insuficiente que conduce a la fatiga de, disminución de la fuerza y ​​la resistencia, y los síntomas de depresión. Desde la hormona del crecimiento es secretada principalmente cuando dormimos, siete y media u ocho horas de cerrar los ojos de alta calidad cada noche le ayudará a mantener el peso y el dolor hacia abajo y aumentar su energía.

2. Usted está comiendo demasiada basura.
Pensamos en azúcar como una forma rápida de aumentar la energía, pero en el largo plazo que hace todo lo contrario. Todos aquellos que terminan en ose, como la glucosa, dextrosa, maltosa y sacarosa, sólo se va a dejar que inactivo. La investigación muestra que la comida rápida también te pone en biológica cámara lenta. Pruebe este plan de alimentación de energía durante todo el día, en lugar.

3. Usted no está bebiendo suficiente agua.
Mucha gente no puede identificar cuando su fatiga se debe a la deshidratación. Un vaso de agua puede ser la sacudida que necesita, en lugar de azúcar (ver arriba). Beba tanta H2O que sea necesario para mantener la boca húmeda durante todo el día. Y recuerde esta regla de oro: Su orina debe ser de color amarillo claro para despejar. Si es más brillante y más oscuro de color amarillo, es necesario beber más agua.

4. Usted es baja en vitamina B.
Usted necesita vitaminas B para sus mitocondrias para convertir la glucosa en energía. Podemos absorber las vitaminas B bien en forma líquida o de píldora, pero el 99 por ciento de nosotros no lo suficiente de nuestras dietas. Trate de tomar una vitamina de la mañana y la tarde. Esto mantendrá a niveles estables y conseguirle excitado, y no hay nada malo en ello ya que vas a excretar el exceso de vitaminas solubles en agua.

Si tiene síntomas de bajo consumo de energía, compruebe su vitamina D niveles B12 y, y, en todo caso, tienen los revise anualmente. Si usted encuentra que tiene el raro caso de que no absorbe bien en el intestino y el estómago, se puede obtener una inyección de B12 anual.

5. Usted tiene una infección.
La infección y la inflamación pueden ser dos fichas de dominó en la cascada de baja energía de los síntomas. Uno de sus objetivos podría ser para controlar su cuerpo para infecciones no se detienen. Entonces que puedes hacer? Use el hilo dental regularmente para reducir el riesgo inflamación de las encías. Reducir la sinusitis con una olla Neti. Utilice los probióticos para tratar infecciones de la prostatitis, vaginitis e intestinales. Con las infecciones virales, lavarse las manos frecuentemente, dormir y evitar las grasas saturadas y azúcares simples pueden ayudar.

6. Es necesario mover más.
Usted puede poner en marcha su energía con una actividad tan simple como caminar. Al llegar en movimiento, el óxido nítrico es liberado de los revestimientos de las arterias para permitir que la sangre se mueva libremente a través de los vasos. Esto ayuda a obtener más nutrientes a las células. Su cuerpo responde a tus acciones. Si usted le dice a su cuerpo que estás viendo repeticiones toda la noche, será reducir la marcha la producción de energía. Si usted le dice a su cuerpo que es necesario tener un paseo a paso ligero por la mañana, responde que le da la energía que necesita para hacer precisamente eso.

7. Sus hormonas están fuera de control.
Hay numerosas hormonas que toman en cuenta la forma en energía o bla te sientes. Las hormonas son como los amortiguadores en los faros. Cuando usted necesita luces brillantes, encender ciertas hormonas para aumentar la energía a esa zona, y disminuir el uso en otros lugares. La puesta a punto comienza en el hipotálamo y la hipófisis. Las dos principales fuentes de problemas son de lento funcionamiento de la tiroides y las glándulas suprarrenales. En cuanto a las hormonas suprarrenales, tomar esta pequeña prueba: Cuando tienes hambre, te cambiar rápidamente a sentirse tan irritable y voraz que si usted no come, usted comete un delito grave? Esta es una señal de que las glándulas suprarrenales pueden no estar funcionando correctamente.

8. Usted es resistente a la insulina.
Resistencia a la insulina – un precursor de la diabetes – hace que sea difícil conseguir azúcar (el combustible de nuestro cuerpo) a nuestras plantas de producción de energía. Entonces nos distribuimos el azúcar en el almacenamiento de grasa en lugar de almacenarla en las células, que la necesitan para producir energía.

fuente: Huffingtonpost.com

ENGLISH:

We’re in the midst of an energy crisis. No, not that one. This one: We’re tired. So. Completely. Tired.

To paraphrase Aerosmith, it can often feel like your get up and go musta got up and went. It’s not just a matter of working too much and sleeping too little, though of course those are both big parts of it. It’s sometimes easy to pinpoint why you’re flagging by the afternoon — that weekend of partying, for instance — but sometimes the causes are more complicated.

Here are some common contributors to that two o’clock feeling:

1. You’re not sleeping enough.
OK. So this one is kind of a gimme, but not for the reason you think. Sleep isn’t just about resting; there’s a lot going on inside while you’re conked out for the night. Case in point: human growth hormone. Growth hormone, a protein made by the pituitary gland, plays a role in making muscles healthy and bones strong. It affects how our bodies collect fat (especially around the stomach area) and it helps balance the ratio of good to bad cholesterol. It’s also essential for normal brain function. Not enough it of leads to fatigue, decreased strength and stamina, and depression symptoms. Since growth hormone is secreted primarily when we sleep, seven and a half or eight hours of high-quality shut-eye each night will help keep weight and pain down and boost up your energy.

2. You’re eating too much junk.
We think of sugar as a quick way to boost energy, but in the long run it does just the opposite. All those that end in -ose, like glucose, dextrose, maltose and sucrose, are just going to leave you sluggish. Research shows that fast food also puts you in biological slo-mo. Try this all-day energy meal plan, instead.

3. You’re not drinking enough water.
Many people can’t identify when their fatigue is due to dehydration. A glass of water may be the jolt you need, rather than sugar (see above). Drink as much H2O as it takes to keep your mouth moist throughout the day. And remember this rule of thumb: Your pee should be light yellow to clear. If it’s brighter and darker yellow, you need to drink more water.

4. You’re low in vitamin B.
You need B vitamins for your mitochondria to turn glucose into energy. We can absorb B vitamins well in liquid or pill form, but 99 percent of us don’t get enough from our diets. Try taking a vitamin in the morning and evening. This will keep levels stable and get you energized, and there’s no harm in it since you’ll excrete any excess water-soluble vitamins.

If you’re having symptoms of low energy, check your vitamin B12 and D levels, and, in any case, have them checked annually. If you find you have the rare case of not absorbing them well into your intestine and stomach, you can get a B12 injection yearly.

5. You’ve got an infection.
Infection and inflammation can be two dominos in the low-energy cascade of symptoms. One of your goals could be to monitor your body so infections don’t linger. So what can you do? Floss regularly to lower your gum inflammation risk. Reduce sinusitis with a neti pot. Use probiotics to treat prostatitis, vaginitis and bowel infections. With viral infections, frequent hand washing, sleeping and avoiding saturated fats and simple sugars can help.

6. You need to move more.
You can jump-start your energy with an activity as simple as walking. When you get moving, nitric oxide is released from the artery linings to allow blood to move freely through your vessels. This helps get more nutrients to your cells. Your body responds to your actions. If you tell your body you’re watching re-runs all night, it will downshift energy production. If you tell your body that you need to have a brisk morning walk, it responds by giving you the energy you need to do just that.

7. Your hormones are out of whack.
There are numerous hormones that factor in to how energized or blah you’re feeling. Hormones are like dimmers on headlights. When you need bright lights, you turn on certain hormones to increase the energy to that area, and decrease usage elsewhere. The fine-tuning starts in your hypothalamus and pituitary. The two primary sources of trouble are slow-functioning thyroid and adrenal glands. As for adrenal hormones, take this little test: When you’re hungry, do you quickly switch to feeling so irritable and ravenous that if you don’t eat, you’ll commit a felony? This is a sign that your adrenal glands may not be working properly.

8. You’re insulin resistant.
Insulin resistance — a precursor to diabetes — makes it hard to get sugar (our body’s fuel) to our energy production plants. We then distribute the sugar into fat storage rather than storing it in cells, which need it to produce energy.

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Franklin Heredia G. "No hay destino sino el que construimos" ----- @frankheredia_g