Tienes una vida demasiado ocupada?
Piensas que estás demasiado ocupado? Si es así, no eres el único. ¨Todo el mundo, en todas partes, parece estar ocupado”, señala la revista The Economist.
Hace poco se realizó una encuesta a trabajadores de tiempo completo en ocho países, y muchos dijeron que se les hacía dificil conciliar la vida laboral y la familiar. Algunas de las causas que mencionaron fueron un mayor número de responsabilidades en el trabajo o en el hogar, el aumento de los gastos y jornadas laborales más largas. En Estados Unidos, por ejemplo de tiempo completo trabaja como promedio 47 horas semanales, y casi 1 de cada 5 afirmó que trabajaba 60 horas o más.
Otra encuesta realizada en 36 países reveló que más del 25% de los encuestados a menudo se sentían estresados incluso durante su tiempo libre. Los niños también pueden sentirse así cuando se les sobrecarga con un sinfín de actividades.
Si constantemente intentamos hacer más de lo que podemos, terminaremos estresados, víctimas de lo que se ha llamado “la presión del tiempo”. Pero ¿es posible llevar una vida más equilibrada? ¿Qué importancia tienen nuestras creencias, decisiones y metas? Antes de responder estas preguntas, veamos cuatro razones por las que algunas personas están tan ocupadas.
1 EL DESEO DE CUIDAR BIEN DE LA FAMILIA
Un padre llamado Gary confiesa “Trabajaba los siete días de la semana. Lo hacía porque siempre había algo mejor que deseaba darle a mis hijos. Quería que tuvieran lo que yo nunca tuve”. Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero es bueno que analicen sus prioridades. Algunos estudios indican que tanto los adultos como los niños que dan mucha importancia al dinero y a las posesiones con frecuencia son menos felices, estan menos satisfechos con su vida y tienen más problemas de salud.
Con tal de asegurarles un buen futuro, algunos padres sobrecargan a sus hijos con múltiples actividades que a su vez los sobrecargan a ellos. Como consecuencia, toda la familia sufre.
2 PENSAR QUE “MÁS ES MEJOR”
La publicidad intenta convencernos qde que, si no compramos lo más nuevo, estamos privándonos de algo bueno, “Toda esta avalancha de productos disponibles solo ha hecho que parezca que tenemos menos tiempo”, porque, como consumidores, el poco tiempo que tenemos lo dedicamos a “decidir qué comprar, ver o comer”, comenta la revista The Economist.
En 1930, un destacado economista predijo que, gracias a los adelantos tecnológicos, los trabajadores tendrían más tiempo libre. !Nada más lejos de la realidad! Elizabeth Kolbert, redactora de la revista The New Yorker, afirmó: “En vez de dejar de trabajar antes, descubren nuevas necesidades!, y para satisfacerlas necesitan tiempo y dinero.
3 QUERER COMPLACER A LOS DEMÁS
Algunas personas trabajan de sol a sol para tener contento a su jefe. La presión también puede venir de los mismos compañeros, quienes hacen sentir culpable a quien no trabaja horas extras. A eso se le suma la inestabilidad económica, que puede hacer que una persona esté dispuesta a trabajar más o estar siempre disponible.
4 BUSCAR PRESTIGIO Y SENTIRSE REALIZADO
Tim, que vive en Estados Unidos, comenta: “Me encantaba mi trabajo, y siempre daba el máximo. Sentía que tenía que demostrar de lo que era capaz”.
Muchas personas se sienten como Tim: su ritmo de vida determina el concepto que tienen de sí mismas. ¿Cuál ha sido el resultado? Elizabeth Kolbert, citada anteriormente, dijo: “Estar ocupado da prestigio. Cuanto más ocupado estás, más importante pareces”.
APRENDA A SER EQUILIBRADO
Textos antiguos nos animan a ser trabajadores. Pero también destaca la importancia de ser equilibrados. “Mejor es un puñado de descanso que un puñado doble de duro trabajo y esforzarse tras el viento”.
Llevar una vida equilibrada es bueno para neustra salud física y mental. Pero ¿es realmente posible bajar el ritmo? Si. Veamos cuatro sugerencias prácticas.
La tecnología:
¿amiga o enemiga?
¿Nos ayudan los dispositivos electrónicos a gestionar mejor el tiempo, o nos lo roban? Todo depende de como los usemos.
En el trabajo. Los dispositivos móviles pueden darnos más flexibilidad a la hora de elegir cuando y donde trabajar, pero también pueden causarnos más estrés porque nos hacen sentir que tenemos que estar disponibles a casi cualquier hora del día o la noche.
En el hogar. Los teléfonos celulares pueden ahorrarnos tiempo porque nos permiten coordinar fácilmente las actividades familiares. Sin embargo, también pueden ser un enemigo para la vida familiar. Según algunos estudios, es probable que los hijos que tienen que competir con los dispositivos electrónicos para recibir la atención de los padres se sientan frustrados y desarrollen problemas de conducta.
1 DETERMINE SUS PRIORIDADES Y OBJETIVOS
Es normal desear tener cierta seguridad económica. Pero ¿ cuánto dinero es suficiente? ¿Se mide el éxito por los ingresos o por las cosas que poseemos? Por otro lado, dedicar demasiado tiempo al descanso o la recreación también peude causar estrés.
Tim, mencionado antes, explica: “Mi esposa y yo analizamos detenidamente nuestro estilo de vida y decidimos simplificarlo. Hicimos un gráfico que mostraba nuestra situación en ese momento y nuestras nuevas metas. Hablamos sobre las consecuencias de algunas decisiones del pasado y sobre lo que deberíamos hacer para alcanzar nuestros objetivos”.
2 NO SE DEJE INFLUIR POR EL CONSUMISMO
La publicidad puede intensificar esos deseos y hacer que trabajemos más horas o dediquemos mucho tiempo o dinero al ocio. Es cierto que no podemos evitar toda la publicidad, pero si podemos controlar cuánto vemos. Además, es bueno que analicemos nuestras verdaderas necesidades.
Tampoco olvidemos cuanto influyen en nosotros los demás. Si nuestros amigos se desviven por obtener cosas materiales y miden el éxito en función de lo que tienen, quizás haríamos bien en buscar amigos con otros valores.
3 PONGA LÍMITES AL TRABAJO
Hable de su trabajo y de sus prioridades con su jefe. No se sienta culpable de que el trabajo no sea lo más importante en su vida. El libro Work to Live señala: “Todos los que establecen límites entre el trabajo y la familia o toman vacaciones llegan a la misma conclusión: el mundo no se acaba porque ellos no estén”.
Gary, citado antes, no tenía apuros económicos, así que decidió reducir su jornada laboral. Él cuenta: “Le propuse a mi familia simplificar nuestro estilo de vida. Y a poco fuimos dando pasos para lograrlo. También le expliqué a mi jefe que quería trabajar menos días a la semana, y le pareció bien”.
4 SU FAMILIA TIENE PRIORIDAD
Los matrimonios necesitan pasar tiempo juntos, y los hijos también encesitan estar con sus padres. Por lo tantom no imite el ritmo de vida acelerado de otras familias. Gary aconseja: “Dedique tiempo a descansar y deje de hacer cosas que no sean importantes”.
Cuando estén en familia, no permitan que la televisión, el teléfono o algún otro dispositivo los aíslen. Coman juntos al menos una vez al día y aprovechen esos momentos para conversar. Si los padres toman en cuenta este sencillo consejo, sus hijos serán más felices y les irá mejor en la escuela.
En conclusión, pregúntese: “¿Qué clase de vida quiero para mí y para mi familia?”. Si desea una vida más feliz y llena de significado, establezca sus prioridades basándose en los sabios consejos que dan textos antiguos y la experiencia de la vida.
FUENTE:
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